Dos meses despues

((Viendo que los demonios tenian tanto exito en el mundo humano como Falete haciendo footing, El Jefe decidio mantenerlos de reclusion en el infierno dos meses y pico. Ahora, toca currar otra vez))
Tranaleil daba vueltas por la sala, con una inevitable sensacion de deja vu
-Otra vez a currar... y pensar que hay gente que tiene vacaciones en sitios paradisiacos y que puede hacer lo que le de la gana sin temer por su vida... yo quiero.

Maralia, tumbada en una especie de cabidad del techo, se fue resbalando y por pereza de cogerse para no caer se acabó estampando contra el suelo.
-Deja de soñar, aquí nos toca pringar como currantes.
No se molestó en levantarse. Era claro que si Maralia hubiese necesitado respirar para vivir, hubiese muerto hace mucho tiempo por simple pereza de hinchar los pulmones.

Vaysh estaba con la espalda apoyada en una pared jugando a una especie de videoconsola parecida a una Ds, con la mirada muy fija en la pantalla superior.
Lanzó una mirada por encima del trasto a los presentes en la sala, y siguió a lo suyo.
3 minutos después, la videoconsola yacía en el suelo hecha trizas, con Vaysh pisoteándola encima.

- ¡MALDIGO AL QUE CREÓ LOS JEFES FINALES! - Si eso eran "vacaciones", más que relajarse solo había conseguido estresarse el doble. Se sentó en el suelo, abochornado y suspiró - Bah, da igual... - Pinchó con un dedo los restros del juego, arrepentido de haberlo hecho- Espero que podamos irnos pronto, aquí me aburro demasiado

-¡Déjame en paz! -gritó entrando en la sala y golpeó al demonio inferior que la perseguía desde hace tiempo, lanzándolo lejos y que, al menos que sea masoquista, no volvería por un tiempo- Geez, un beso y ya se creen que somos un matrimonio...

Con un dedo limpió el carmín corrido y examinó el panorama, pronto estarían de nuevo en la superficie, feliz y rodeada de humanos sentimentales que la satisfacían más que los demonios.

- Mientras no te acose con todas las letras...
Estaba en un rincón de la habitación, con los ojos desorbitados y con un fajo de billetes en la mano a medio contar.
Durante las "vacaciones" había estado completamente emparanoiado sobre su dinero, y no había pegado ojo durante esos fatílicos 60 días.
- ¿Cuándo empezamos? Quiero decir, no digo que quiera volver al trabajo pero es bueno estar informado todo lo poss-- AAAGH -Había terminado de contar su dinero: faltaba un dólar. Le había entrado un tic nervioso en el ojo izquierdo, pero se echó el flequillo hacia atrás (que no le sirvió, volvió a su lugar como si estuviese fijado con gomina) y suspiró.- Pues eso.. cuando nos vamos?

Tranaleil se tumbo en el aire, aleteando suavemente
-Enseguida, enseguida... en cuanto termine de hablar, asi que hacedme caso un poquito y asi nos iremos antes.
El demonio se coloco cabeza abajo y continuo
-El objetivo en esencia sigue siendo el mismo: subimos ahi arriba y le hacemos la puñeta a los humanos. Pero el Jefe se ha interesado por la existencia de esos humanos que estan empeñados en hacernos pupa, asi que si nos encontramos un especimen de esos, hay que capturarlo cual bicho y traerlo aqui.

-Cazar insectos? El Jefe tiene gustos muy raros...
murmuró Maralia desde el suelo, quien seguía tumbada cabezabajo en la misma postura que había caído y en un increíble esfuerzo decidió girar la cabeza lenta y penosamente hacía Tranaleil. Le sangraba la nariz, curiosamente hasta su sangre parecía ser perezosa. Si normalmente ya se desliza lenta, la de ella más. Si escuchabas atentamente, algunos demonios jóvenes decían que se oía vostezar sus órganos internos.
-Quien me lleva?

- Psché, lo que llevamos haciendo durante años solo que esta vez es a lo Pokémon, si ves uno que no tienes ponte a debilitarlo para llevártelo...que idiotez. - se cruzó de brazos y se sentó en los restos del cacharro que antes había descuartizado. - Preguntaría porque tenemos que hacer semejante estupidez, pero bueno...

Se giró a Maralia automáticamente y cerró los ojos
- A mí no me mires, esta vez yo no te llevo - añadió, encogiéndose de hombros.

((IRA usó Enfado!
¡Un golpe crítico!
¡IRA terminó confuso!
¡IRA está confuso!
¡Está tan confuso que se hirió a si mismo!))

-¿Eh~? ¡No quiero tener a esa pettanko en el Infierno! -protestó.

Bastante tenía con verle el careto en la superficie para tenerla todos los días en el Infierno, más de algún demonio caería ante su poca pechonalidad y eso sería poco rentable para la lujuriosa.

En unos saltos se enganchó del cuello de Kesha y miró a Maralia.

-Conmigo no cuentes~ Que te lleve Tran~

- Órdenes son órdenes, supongo.
Su intento de que no pareciese contento por el hecho de tener algo que hacer no funcionó.
- Y lo dicho... como ha dicho Vaysh, es ahora al estilo de Pokémon... será divertido~ -Arquea una ceja, maquinando planes que podrían funcionar.- y Maralia, yo no te pienso llevar... gratis. Si quieres, hablamos de negocios~
Metió el fajo de billetes en un monedero con candado y se lo metió en un bolsillo, enganchado con uan caena al cinturón y la cadena, con otro candado. Abrió la boca y de ella salió un llavero con tres llaves, cerró los dos candados y se volvió a meter las llaves en la boca. Se escuchó un "glup" y las llaves ya no estaban.
Acto seguido, se levantó estirándosey boztezando. Las lalves no estaban.
- Eeeen fin... AGH LILITH -La chica lo había cogido por pura sorpresa y casi perdió el equilibrio.- No me metas estos sustos...

El demonio se cruzo de brazos, aun boca abajo
-A mi no me pregunteis, son ordenes del jefe. Si quiere a los cazademonios aqui para tenerlos de mascota o para hacerse un bocata con ellos ya es cosa suya.
Tranaleil se incorporo, aterrizo suavemente, y abrio la puerta
-Nos vamos.
El envidioso anduvo un poco hasta llegar al agujero que comunicaba ambos mundos, y desplego las alas.
-Bienvenidos una vez mas a Pecados Capitales Airlines. Debido a la crisis, no nos ha dado para ponerles alas al avion, asi que, si son tan amables, asomen los brazos por las ventanillas y muevanlos mu rapido a ver si despegamos. Si a alguien le entra ganas de hacer pis, que se aguante, no vaya a ser que se estrelle el avion. Hala, arreando.
Tranaleil agito un poco las alas y salio volando con rapidez pa arriba.

Maralia sacó la lengua... o lo hubiese hecho, pero le dio pereza solo de pensar en el esfuerzo. Desenfundó un par de alas blancas y voló perezosamente (tampoco es que pudiera volar de ninguna otra forma) hacía la superficie.
-Sois todos una panga de vagos... me hareis sentir útil, al final.

Vio curioso el tic en el ojo de Kesha y lanzó una risa por lo bajo. Después giró los ojos con gesto cansado mientras el envidioso soltabas las estupideces antes del trabajo (que quizás le ponían de peor humor).
Desplegó sus alas y las estiró como quien se acaba de levantar y alzó el vuelo sin decir una palabra.

- Ja, vagos nos viene a llamar...- Se colocó detrás de Maralia y empezó a empujarla para que hiciese menos esfuerzo - Si al final, de una manera u otra te termino ayudando...tsché...

-Kihihihi~ -soltó una risita y lo abrazó por detrás, estrujándola contra ella y susurrándole al oído- Hagamos una apuesta~ Intenta pillarme hasta cruzar el portal, habrá recompensa~ Quizás sea económica...-dicho esto le mordió la oreja y salió volando como alma que lleva el diablo.

Se divertía volar a gran velocidad, no paraba de sonreír e incluso tiró un poco de las manos a Maralia para que llegara más rápido. Se detuvo en seco, rebuscó entre su escote y sacó un billete.

-Kesha~ ¿No será este billete el que te falta~? -dijo para darle más emoción a la partida y siguió volando.

- Geezzzz, eres una pesada... -Aunque se estaba empezando a acostumbrar al acoso de Lilith, tenía un leve rubor en las mejillas y el ceño fruncido, claramente no le gutaba estar en esa clase de situaciones. Pero cuando mencionó la palabra "apuesta" se le quitó de pronto y escuchó.
- Oh, así que una "carrera" amistosa, ¿eh? Vale, será divertido~
Le dio un escalofrío con el último gesto de Lilith, pero por la recompensa se olvidó de ello.
Sacó sus alas y las desplegó. De un salto emprendió el vuelo, persiguiéndola con sólo la palabra "recompensa" en la mente. Al fin y al cabo, lo único que lo movía era el dinero.
Esquivó a Maralia, cosa que le retrasó un poco, pero ver a Lilith meneando su billete le sirvió como suficiente motivación.
- ¡Ven aquí! -Se puso a volar a mayor velocidad y la logró alcanzar, pero no la alzanzaba.- Kesesese... -Así que, siendo kamikaze, se "lanzó" agarrándole las muñecas.- Te tengo~