Reunion capital

Tranaleil revoloteaba por la infernal caverna, dando vueltas en circulos.
-Como me fastidia ser mas puntual que el resto del mundo... si la puntualidad fuese pecado, fijo que me la adjudicaban... y pereza para los demas.

Maralia le apuntó desganadamente con un dedo y le fulminó con una mirada cansada.
-Ten cuidado con lo que dices o te las verás con alguien que enviaré.
Bostezó y pareció olvidar el tema completamente.
-Y yo soy "Pereza"... los demás me superan ampliamente. Que vergüenza para mi mal nombre.

Tranaleil miro a la chica
-¿Primer dia con poderes y ya empiezas a amenazar? Mal vamos... si tuviese yo tus poderes, anda que no los iba a aprovechar bien... bueno, o los tuyos o cualquiera de los otros, que parece que ha ido a tocarme el peor.

-Venga ya, no tenéis por qué pelearos~

Anirox estaba sentada en el suelo, apoyando la cabeza sobre las manos. ¿Cuánto tiempo llevaba allí? Pues quién sabe...

-Peleándoos solo conseguiréis que haya mal ambiente entre los siete, ¿no? ¿Por qué no, simplemente, centráis vuestra atención en mi perfecta persona? Así seguro que olvidáis todos los problemas -Canturreó con su expresión de 'yo lo puedo todo'.

Tranaleil miro a Anirox
-¿Por que tienes que hacerte siempre la importante?... Yo tambien quiero.

Pereza los miró con desgana y se sentó en el suelo malhumorada.
-Me quitais las ganas de hacer todo -dijo apoyando la cabeza en la pared cerrando los ojos y bostezando sonoramente.- 'nas noches
pocos segundos más tarde ya había caído dormida.

Sonrió mirando a Tranaleil.

-Porque yo soy el ser más perfecto sobre el universo, querido celoso~ -Canturreó feliz. Entonces observó dormir a Maralia-. ¿Cómo puedes dormir estando alguien como mi perfecta persona en la sala? ¡Deberías centrar toda tu atención en MÍ!

- ¡CALLÁOS YA, JODER!

Vaysh recién llegaba de "váyase usted a saber", y ya sin embargo, todas esas voces, una tan lenta que dormiría incluso a una ardilla drogada, otra con unos aires de superioridad irritantes, y otra que no hacía más que reclamar "yo también quiero". Sus ojos brillaban de forma peligrosa, hasta que finalmente optó por mirar hacia el techo y suspirar 3 o 4 veces. Hoy (y todos los días) se había levantado con el pie izquierdo, y la cosa no parecía mejorar.

Tranaleil se quedo flotando boca abajo, extendiendo las alas, y miro a Vaysh
-¡Ole! ¡Ya ha llegado la alegria de la casa!
El envidioso demonio cuyo nombre era una mezcla entre un tren y pastillas para no marearte en el coche volvio a enderezarse y se quedo tumbado en el aire
-Yo de ti bajaba un poquito los humos... un poquito de respeto por los que no podemos ir imponiendo tanto por ahi... yo tambien quiero.

Maralia se despertó con el grito y se encogío un poco, malhumorada.
-Que te jodan Vaysh, tengo sueño
Dijo mientras le hacía un corte de mangas y volvía a apoyar la cabeza contra una piedra para dormir. Si algo le molestaba era que la gente la despertase a gritos... o que la despertase en general.

Vaysh prefirió guardar silencio, apretando los puños. Le desesperaba la ironía del envidioso, y que no dejase de repetir lo mismo. Era como él en un principio, que no dejaba de pedir disculpas (cof).
Hizo una mueca de asco al recordar esos tiempos.

- No es que tengas sueño ahora, es que lo tienes siempre - Respondió tajante.

Tranaleil volvio a ponerse bocaabajo y se acerco revoloteando a Vaysh
-Que le va a hacer, es el pecado que le ha tocao... tu tambien estas de mala leche siempre, pero a todo se acostumbra uno~

Maralia sonrió con los ojos cerrados y volvio a hacerle un corte de mangas a Ira.
-Eso, eso, no se le puede hacer nada y aunque se pudiese me da pereza hacerlo.
Volvió a bostezar sonoramente y se acurrucó.

Vaysh se cruzó de brazos y resopló. No es que él tuviera mal humor, es que todos siempre le amargaban la existencia.
Su momento de "paz" duró poco, en cuanto vio a Maralia hacerle, de nuevo, ese gesto.

- ¡Tsk! ¡¿Quieres dejar de hacer eso?! - Tuvo que autocontrolarse a sí mismo, hacía tiempo no veía ese color rojo-sangre que tanto le gustaba, y la idea no era verlo en uno de sus camaradas.

El envidioso suspiro
-Venga, buen rollito, que tenemos toda la eternidad por delante para estar juntos y nos guste o no tenemos que aguantarnos unos a otros... ¿o quereis que nos castiguen a seguir aqui cual cobayas y manden a otros a por los humanos? Corromper humanos es divertido... yo quiero.

- A mi me da igual que hacer, mientras me dejen tranquilita...
Viendo que era imposible conciliar el sueño se despegó de la pared y se quedó sentada mirando a los otros pecados.
-Eh... que representa que hacemos ahora?

- Buena pregunta.

Dirigió la mirada al otro chico (el envidioso cuyo nombre no recuerdo), con los brazos cruzados y gesto aburrido.

- Tú has llegado primero, dinos para que se supone que nos has llamado.

Tranaleil se encogio de hombros
-Yo soy un mandao, a mi me han dicho "Esperate a que vengan los demas, haceis las maletas, y tirais para el mundo humano, os instalais en algun sitio, y ya alli recibireis instrucciones precisas"... vamos, creo que es eso lo que me han dicho... tenia yo por aqui un papelito
El demonio empezo a registrarse en los multiples bolsillos de su chaqueta
-Papelillo, ¿donde estas?~

Vaysh suspiró, y puso una cara, de bochorno total, digna de cualquier anime japonés.
Se chocó la frente con la palma de la mano, y miró al suelo.
Se agachó, ladeando la cabeza.

- ...¿Te refieres a este papel? - Alzó la mano en la que llevaba un papel casi destrozado.

-Ese mismo~
Tranaleil cogio el papel y lo observo
-En esencia, es lo que yo acabo de decir, que nos vayamos preparando para tocar un poquito las narices a los humanos y que cuantos mas corrompamos mejor... igual si lo hacemos bien nos ascienden y todo... ¿creeis que nos darian sueldo? Los humanos, cuando trabajan, cobran... yo quiero.

Maralia se puso en pie y señaló la puerta con la cabeza.
-Cuanto antes nos larguemos antes podré dormir tranquilamente, así que más les vale a los demas llegar pronto o me tendré que enfadar y...
No tuvo tiempo a terminar la frase, se quedo dormida de pie.

Anirox estaba flotando detrás de los dos chicos, observándose y admirándose a sí misma en un espejo, antes de mirar a la puerta que señalaba la perezosa.

-Es una idea digna de mi genial persona -Respondió-. Cuando antes nos vayamos, antes ganaré la atención de la gente -Besó su reflejo en el espejo y flotó hasta cerca de la puerta-. ¿Nos vamos o qué?

- Tsché. - Chasqueó la lengua y metió las manos en los bolsillos, dando zancadas rápidas hasta la salida - Aún faltan Lujuria, Gula y Avaricia, pero que diablos...No creo que soporte ni un minuto más este sitio...o más bien a esta gente.

Ya saliendo de la sala, no sin antes darle un leve empujón a Maralia.

Tranaleil se poso suavemente en el suelo
-Se suponia que tenemos que quedarnos aqui hasta que estuviesemos todos para salir del Infierno todos juntos... ¿por que este tio puede ir haciendo lo que le da la gana por ahi?... yo quiero...

Suspiró, mirando como el otro se iba.

-Pero~ -Se quejó Anirox-. Si yo estoy aquí, ¿qué más dan los demás? ¡Si estoy aquí, podemos hacer lo que mi perfecta persona quiera, ¿no?!